En tecnicasierranevada sabemos que nos encontramos en el momento ideal para gozar de los placeres invernales. Los recientes frentes climáticos han dejado las estaciones de esquí y sus pistas en condiciones óptimas, prometiendo días memorables ya sea en la compañía de amistades o parientes cercanos.
Para entusiastas del esquí o aquellos que aspiran a profesionalizarse, recuerden: una limitación física no tiene por qué ser un impedimento insuperable.
Es verdad que enfrentamos más retos, pero también es común que demostremos mayor valentía, determinación y persistencia. Por tanto, es momento de actuar.
A continuación, proporcionaremos breves trazos informativos acerca del esquí adaptado.
Orígenes del esquí adaptado
Nació como un método de recuperación para soldados heridos en la Segunda Guerra Mundial. A finales de los años cuarenta, la Federación Austriaca de Esquí empezó a financiar una sección especial para esquiadores con discapacidades, mientras que programas similares tomaban forma en nosocomios militares a través de Europa y América.
Con el pasar del tiempo, este deporte se ha extendido y ganado el afecto de individuos con discapacidades alrededor del globo.
Actualmente, es factible practicar esquí adaptado debido a la existencia de complejos de esquí internacionales adecuadamente equipados para acoger a personas con diversas capacidades funcionales.
El pionero del esquí para personas con discapacidad fue Franz Wendel, quien tras sufrir la amputación de una pierna, ingenió una forma de deslizarse sobre la nieve.
Su ingenio lo llevó a acoplar esquíes cortos a muletas, facilitando así su movilidad y equilibrio sobre la nieve. Aquello fue el precedente de los actuales estabilos utilizados en nuestros días.
Modalidades de esquí adaptado
Dependiendo del tipo de discapacidad, se han desarrollado diversas técnicas para la práctica del esquí alpino adaptativo.
Entre estas se encuentran el esquí en modalidad uniplaza o biplaza, que se realiza en posición sentada; el estilo de tres apoyos, para aquellos con una afectación en una pierna; y el método de cuatro apoyos, para quienes tienen discapacidades en las piernas pero pueden esquiar sin estar sentados.
1. Mono-ski
Esta técnica se practica sentado, utilizando un asiento especial moldeado sobre un único esquí. Demanda habilidad y ofrece al deportista la posibilidad de maniobrar en pistas con elevada complejidad.
Es adecuado para atletas con discapacidad en ambas piernas pero con buen uso y fuerza en los brazos, lo cual les permite usar dos bastones-estabilizadores.
Además, requieren un buen control y movilidad de la zona del torso. Es una opción para personas con condiciones como espina bífida, amputaciones de miembros inferiores o lesiones medulares inferiores a la cuarta vértebra dorsal, entre otras.
2. Bi-ski
Aquí, el esquiador se sitúa en una silla montada sobre dos esquíes, generalmente hecha de fibra de vidrio y con esquíes más anchos en comparación con la uniplaza.
La propulsión se logra mediante el uso de bastones-estabilizadores. Es recomendable para personas con:
- Parálisis cerebral
- Esclerosis múltiple
- Traumatismos craneoencefálicos
- Espina bífida
- Distrofia muscular
- Lesiones medulares superiores a la vértebra D-4
El nivel de habilidad y la preparación son determinantes, y se aconseja el acompañamiento de un instructor.
3. Tres huellas
Esta técnica emplea tres puntos de soporte: dos bastones-estabilizadores y un esquí, que sirve de base para una de las piernas.
Se adapta para deportistas con una pierna funcional y la otra afectada o amputada, pudiendo ser adecuado para quienes han padecido secuelas de poliomielitis.
4. Cuatro huellas
Se utiliza con dos esquíes y dos bastones-estabilizadores. Existen modelos de esquíes que están unidos con soportes especiales para prevenir que se crucen y así ayudar en el mantenimiento del equilibrio.
Esta técnica es apropiada para personas que se desplazan en su vida diaria con la ayuda de bastones o muletas.
¿Dónde practicar esquí adaptado en España?
Alrededor del mundo, podemos encontrar numerosos complejos de esquí que están equipados para el esquí adaptado, destacando por su nivel de accesibilidad en lugares como La Plagne en Francia, Villars en Suiza, Grandvalira en Andorra, Park City en Utah, Estados Unidos y Falls Creek en Australia.
En nuestro territorio, sobresalen Sierra Nevada en Granada, Cerler en Huesca y La Molina en Gerona, por su gran adaptación a las necesidades de los esquiadores con discapacidad.
Sierra Nevada (Granada): El esquí adaptado en Sierra Nevada está muy desarrollado, ya que nuestra estación no solo está adaptada a las necesidades de los deportistas con discapacidad, sino que también ofrece programas de aprendizaje y mejora en el esquí adaptativo.
Es el lugar de entrenamiento del innovador Equipo Femenino de Competición de Esquí Alpino adaptado en silla, un grupo pionero que promueve la inclusión y la igualdad de oportunidades en el deporte de alto rendimiento. Estas mujeres entrenan arduamente y demuestran que las barreras físicas pueden superarse con dedicación y apoyo adecuado.
Cerler (Huesca): Cerler es otro complejo destacado en cuanto a accesibilidad y equipamiento para personas con discapacidad. La estación cuenta con instructores especializados en esquí adaptado y dispone de equipos que permiten la práctica del esquí en condiciones seguras y agradables para todos los esquiadores.
La Molina (Gerona): En La Molina, la accesibilidad y la adaptación son prioridades. Esta estación es pionera en esquí adaptado en España y ha desarrollado diversas actividades para fomentar la participación de personas con discapacidades. Ofrecen una amplia gama de opciones de equipo adaptado, desde mono-ski hasta bi-ski, con el objetivo de garantizar que todos los esquiadores puedan disfrutar de la experiencia de la nieve.